¡Qué ricos son los cupcakes de allá! Nada que ver con los mantequillosos de aquí. Tienen mucho más sabor y se nota que saben utilizar mejor los aromas. Siempre se aprende y también de este tipo de repostería creativa, claro; aunque ya sabéis que yo apuesto por una repostería artesanal de otro tipo, la decoración, técnicas, etc. me pueden servir para aplicarlas en mis tartas, además de para hacer esta repostería creativa, por supuesto.
Otro detalle. La importancia de lo que llaman packaging. Es decir, el cupcake que veis en la foto sabía muuuucho mejor gracias a su presentación ;) Venía en una cajita que te cautiva desde que lo compras. Y a ver qué os parece el escaparate. En concreto, las fotos están sacadas en Portobello.
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